Hola amigos:
El encuentro con Carmen Pallarés fue un lujo por el enclave y la cercanía de la autora. Como pasa con los libros, que casi siempre están destinados a encontrar un lector para el que fueron escritos, parece que sucede con los sitios en los que celebramos nuestros encuentros. Siempre hallan un autor o un participante para el que fueron pensados.
La poesía de Carmen Pallarés tiende a la concentración expresiva. Algunos de sus temas más habituales son el misterio, la pintura, las artes en general, el tiempo, la infancia… Su obra surge en un momento de auge de la poesía figurativa tan de moda en los ochenta, circunstancia en la que la escritura de la autora se singulariza sin pretenderlo, pues en ella, antes que cualquier forma de narración, se palpa lo real con el tacto de la mirada poética. En este sentido, los poemas de Carmen Pallarés suponen una experiencia en sí mismos, ya que sus versos testimonian un acontecimiento a la par que lo juzgan, dejando siempre algo abierto; garantizando un camino solo hasta un determinado punto.
Os dejamos algunos poemas de la autora y nos vemos en la próxima.
El encuentro con Carmen Pallarés fue un lujo por el enclave y la cercanía de la autora. Como pasa con los libros, que casi siempre están destinados a encontrar un lector para el que fueron escritos, parece que sucede con los sitios en los que celebramos nuestros encuentros. Siempre hallan un autor o un participante para el que fueron pensados.
La poesía de Carmen Pallarés tiende a la concentración expresiva. Algunos de sus temas más habituales son el misterio, la pintura, las artes en general, el tiempo, la infancia… Su obra surge en un momento de auge de la poesía figurativa tan de moda en los ochenta, circunstancia en la que la escritura de la autora se singulariza sin pretenderlo, pues en ella, antes que cualquier forma de narración, se palpa lo real con el tacto de la mirada poética. En este sentido, los poemas de Carmen Pallarés suponen una experiencia en sí mismos, ya que sus versos testimonian un acontecimiento a la par que lo juzgan, dejando siempre algo abierto; garantizando un camino solo hasta un determinado punto.
Os dejamos algunos poemas de la autora y nos vemos en la próxima.
Un abrazo.
Equipo Esmirna.
MEDITACIÓN
Estoy llegando
muralla arriba de mi voz,
a comprender la noche
en medio del milagro.
Multitudes de sombras
paralelas al sueño del otoño,
extinguen la perdida
meditación del fuego.
Sólo duele la paz ardiendo,
CINECITTÀ
PRESENTE
MOLINO DE AGUA
YO ME TENÍA
VIENE EL LIBRO
MEMENTO MORI
MEDITACIÓN
Estoy llegando
muralla arriba de mi voz,
a comprender la noche
en medio del milagro.
Multitudes de sombras
paralelas al sueño del otoño,
extinguen la perdida
meditación del fuego.
Sólo duele la paz ardiendo,
y ardo.
(de Del lado de la ausencia)
(de Del lado de la ausencia)
CINECITTÀ
Abres el día en punto.
Cruzo el dintel funámbulo del sueño
Cruzo el dintel funámbulo del sueño
y entro en tu soledad
como a un estudio
como a un estudio
donde se está filmando el infinito.
En nuestros ojos tiemblan
las ovaciones del silencio.
Diciembre es otro actor.
Y nuestro abrazo
el primer ademán de la mañana.
(de Molino de agua)
NOS APALABRA EL AIRE
«En verdad, resulta extraño
no habitar más en la tierra».
En nuestros ojos tiemblan
las ovaciones del silencio.
Diciembre es otro actor.
Y nuestro abrazo
el primer ademán de la mañana.
(de Molino de agua)
NOS APALABRA EL AIRE
«En verdad, resulta extraño
no habitar más en la tierra».
Rilke
Qué ademán en azul
el de la plaza
entre las claraboyas del invierno.
Pasa el soplo del día
restañando esta fugacidad.
Y porque nos amamos
no me golpea el tiempo en las estancias
que nunca poseí.
(de Molino de agua)
el de la plaza
entre las claraboyas del invierno.
Pasa el soplo del día
restañando esta fugacidad.
Y porque nos amamos
no me golpea el tiempo en las estancias
que nunca poseí.
(de Molino de agua)
PRESENTE
Y Dios cambia de nombre
como desalojando la amargura.Se llama puente, niño, timbal, luz.
Futuro ante el dolor.Herida suave.
(de Del lado de la ausencia)
MOLINO DE AGUA
Mueles el agua,
torneas el silencio,nos ofreces
el latido impecable de la sed.Emites el reclamo de los sueños cumplidos.
(de Molino de agua)
YO ME TENÍA
Recuerdo un mar -¿de qué?-
como una enorme piedra de Narciso;un mar -¡un mar!- de algas amarillas,
casi moneda de oro. Un mardonde la piedra nunca estuvo
fraguada con un peso de piedra.Yo me tenía -¡Dios mío!- en mi peligro.
Yo tenía un mar. ¿De qué?¡Dios mío! ¡Un mar!
(de La llave de grafito)
VIENE EL LIBRO
Viene el libro,
el libro que nos sigue,que nos cerca
con la extraña locura de los veleros,aquél en el que viene nuestra Parca
precedida por el brillo de sus tijeras,que te señala, y nace,
y que no puedes olvidarcomo olvidarías a un cuervo;
te señala y tú mirasdetrás de ti si hay alguien
que mida tu estaturasobre la calamina de la pared,
que pueda soportar el ácido de su cerbatana;pero el libro no tiene
otra voluntadque la prisa
por tocar en el centro de tu corazón,junto a la noche que se va creando,
ese rumor temiblede cuanto vuelves a olvidar,
de cuanto... caminando de espaldas,de cuanto clavándote en la pared
se lleva consigoy a no sé dónde
toda la arena del reloj. (de Luces de travesia)
MEMENTO MORI
Y como el mar,
y como el marpretendes
saberlo todode la lejanía.
(de Caravanserai)