Queridos amigos:
Un año más aprovechamos estos días para emplazaros a nuestros próximos encuentros que reanudaremos en enero.
Jean-Paul Sartre, Barioná, el hijo del trueno, trad. de José Ángel Aguejas, Voz de Papel, 2006.
Un abrazo.
un lugar para la poesía
SCARECROW I have heard the egg crack On a quilt of toasted leaves, A fox before his gun dog sniffed The battering course of another That crushed the ripe stalks | ESPANTAPÁJAROS sobre una colcha de hojas secas, caza a un zorro antes de que su perro a otro tramo del batiente que pisotean los tallos en sazón |
WORDS FOR DANCE Begin with the head and the lips Imagine the waist and below the waist, End with the toes and the body erect, | PALABRAS PARA EL BAILE Comienza por la cabeza y los labios Imagina la cintura y, bajo la cintura, Acaba con los dedos de los pies y el cuerpo erguidos, |
KATE O´BRIEN IN ÁVILA for Jaime Ramos Here was the Spain she loved lost. High within the walled embrace | KATE O´BRIEN EN ÁVILA para Jaime Ramos Aquí estuvo la España que más amó. Alto adentro el abrazo amurallado |
GREGERIAS after Ramon Gomez de la Serna «A story is a river of words thrown up into the sky and fallls.» spoken by a ten year old Spanish girl. Your eyes are the maps of your journeys.
There goes a broken heart, * Put aside your pain, bury it * The sun is a sniper behind a dark cloud, * Widows wear black for their men * Another Poem to the Moon: * Absence is a harbour of gulls | GREGERÍAS a la manera de Ramón «Una historia es un río de palabras que se lanza al cielo y cae» dicho por una niña española de diez años Tus ojos son los mapas de tus viajes.
Ahí va un corazón roto, * Deja tu pena a un lado, entiérrala * El sol es un francotirador tras una nube oscura, * * Otro poema a la luna: * La ausencia es un puerto de gaviotas |
THE BALCONY So many false starts. Then a different view. From the brick by brick growth A word nest on my tongue. | EL BALCÓN Tantos comienzos falsos. Entonces, una vista diferente. |
TREATY OF LIMERICK I t is win ter in Clare All that I am about me. All that I am begun round Here in this cauldroned place City of no centre still warm to my | TRATADO DE LIMERICK Es invierno en Clare Cuanto soy empezó en torno Aquí, en este lugar en forma de caldero mana de aquí. Ciudad de poetas, Ciudad sin centro alguno que me sea aún |
Hola a todos:
Para celebrar el comienzo de curso contamos este mes con el poeta irlandés John Liddy. Esta vez cambiamos la ubicación del encuentro y nos reuniremos en en la cervecería Black Corner (C/ San Bernardo 90 esquina con C/ Manuela Malasaña):
http://www.panoramio.com/photo/50738931
Os dejamos un mapa de cómo llegar aquí: http://11870.com/pro/the-black-corner
John Liddy (1954) nació en Youghal (Irlanda), en el condado de Cork, pero creció en Limerick. Junto a Jim Burke fundó en 1975 la revista de poesía «The Stony Thursday Book», una las revistas literarias irlandesas más antiguas.
Con Miguel Ortega y Liam Liddy ha editado a numerosos poetas a través de plaquettes bilingües. Es organizador del festival de poesía anual The Well / El Manantial. Reside en Madrid desde hace más de 25 años trabajando como bibliotecario y profesor del Instituto Británico.
La poesía de John refleja los lugares en los que ha vivido y forjado su vida, las personas que ha conocido y le influyeron, y la complejidad de la vida diaria; además de ser un claro ejemplo del mestizaje cultural. En él se hace patente el incesante viaje de regreso a la patria; los jirones que le deja este empeño por la reconquista de su propia geografía interior. Ha publicado los libros de poesía: Boundaries (1974); The Angling Cot (1991) y Song of the Empty Cage (1997). Fundó y dirigió la revista The Stony Thursday Book.
Os dejamos con algunos poemas del autor y os invitamos a uniros a nosostros el próximo viernes 18.
A LOVER´S ADVICE
Go to where love is possible,
On stone or feathered bed,
To where fish-eyed girls will set
The seagull giddy in your head,
To streets of bad reputation
That feel like cosy boulexvards,
To where love is always a bare room
Open - but not easily read.
UN CONSEJO DE AMANTE
Ve adonde el amor sea posible,
sobre piedra o sobre lecho de plumas,
adonde chicas de ojos de pez pongan
una vertiginosa gaviota en tu cabeza,
a calles de mala reputación
que semejan acogedores bulevares ,
adonde el amor sea siempre un cuarto desnudo
abierto, mas no fácil de leer.
SCARECROW
I have heard the egg crack
In a wren´s nest. The wind snap
At the thistle tip of every sting.
Once there were two spiders
On a quilt of toasted leaves,
Each with its own blueprint
For its own invisible web.
One hunter I knew could kill
A fox before his gun dog sniffed
The scent. I have seen a river
Doll tug free from those stones
Born on river beds and challenge
The battering course of another
Journey. I have cheered the walk
And tumble of a foal in her
Mother´s blood, cursed those boots
That crushed the ripe stalks
Of my pride. I am a scarecrow
Nailed to old wood, eaten
By worms, paralysed by rust.
ESPANTAPÁJAROS
He oído resquebrajarse el huevo
en el nido del chochín. El golpe de viento
en la aguda púa del cardo.
He visto dos arañas
sobre una colcha de hojas secas,
cada una con su propio proyecto
para su propia tela invisible.
Conocí a un cazador capaz de dar
caza a un zorro antes de que su perro
le olfatease el rastro. He visto una muñeca
en el río liberarse de las piedras
del lecho a tirones y enfrentarse
a otro tramo del batiente
curso. He aplaudido
los primeros pasos, titubeantes,
de una potrilla, he maldecido esas botas
que pisotean los tallos en sazón
que son mi orgullo. Yo, un espantapájaros
clavado a madera vieja, carcomido
por termitas, paralizado por la herrumbre.
Pueden leerse más poemas y consultar información adicional sobre John Liddy en:
http://docs.google.com/viewer?a=v&q=cache:bDNFdzqd3asJ:www.ucm.es/BUCM/revistas/fll/11399368/articulos/THEL0202110147A.PDF+john+liddy&hl=es&gl=es&pid=bl&srcid=ADGEESjMPKoZoVuYyrIt8xd_T4BZNqqUrNRs5U_F3z-zD9OeVak-LNkRyshCPJofs5cs-jrqZBqJ3qrn5lYIG9xA-uARezjl9lfxQkAwyDvM6MheQ0gbRwJszjCqm-13wV70sL-atqeH&sig=AHIEtbRq8G-_vIJbOlTKZOmR6HgvHOPFhg
http://www.babab.com/autogiro/no01/john_intro.htm
http://www.ediciones-encuentro.es/ibioculus/view.php?num=2&menu=46&smenu=50
Un abrazo.
Equipo Esmirna.
(de El círculo y la herida, 2009)
(de El círculo y la herida, 2009)
(de El círculo y la herida, 2009)
(de Pájaros, en prensa)
Hola amigos:
Este mes celebraremos Esmirna en el conocido Café Libertad 8. Una ubicación acorde con el invitado de esta ocasión, Miguel Ferrando, cantante de lírica profesional y escritor.
Miguel nació en Valencia, estudió derecho en su universidad, y música en el Conservatorio Superior, trasladándose posteriormente a Londres, donde se licenció en el Trinity College of Music. Tomó parte en numerosos recitales y representaciones escénicas en Gran Bretaña, España, Francia o Grecia,y realizó colaboraciones en revistas artísticas. Hoy en día reside en Madrid, donde desempeña su actividad musical en la enseñanza y en la interpretación vocal para los más importantes teatros de España, a la vez que desarrolla una importante labor de divulgación poética y liederística. Ha escrito varios poemarios como Las soledades del Monstruo o Iliria (en prensa), libros de relatos como Cuentos para niños decostruidos, y la novela Arrebato y Triunfo de Paco Pomares.
El encuentro será el próximo viernes 13 de mayo, de 19:30 a 20:50 (aprox.). Después, los que queráis, nos quedaremos a tomar algo allí mismo.
Enlaces:
Presentación de Rocío Arana:
"Corina Dávalos: El paraíso de un poeta"
Tuve la inmensa suerte de presentar el primer libro de Corina Dávalos en Madrid, el sábado 2 de abril. La emoción que siento repasando sus páginas se puede explicar tan sólo a la luz de sus impecables poemas, pero en mi caso hay mucho más: si se me permite la inmodestia, diré que yo vi cómo se hacía este libro, vi nacer a Corina como poeta. Vi cómo crecía desde aquel primer y breve poema “Tenacidad” que apareció en su blog aquel miércoles, 28 de junio del 2006:
Y al final, sí que abrió el verso. En poco tiempo, toda una explosión de poesía invadió el PC de esta filósofa, periodista y poeta ecuatoriana, como una esperanzada ventana al mágico mundo de las sílabas contadas.
Un hombre vale lo que valen sus amores, y del mismo modo puedo decir que un poeta primerizo vale lo que valen sus maestros. En esto, como en tantos otros detalles, Corina muestra una voz que no titubea: sus referentes tienen el peso y la talla de Miguel d´Ors, Anna Ajmatova, Enrique García-Máiquez o Wislawa Szymborska. Como bien afirma Javier de Navascués, con semejantes maestros no nos sorprende la maestría de esta nueva poeta.
Los rasgos más sobresalientes de este primer libro son la transparencia, la delicadeza, el pudor, un optimismo reflexivo y cierto colorismo local que recuerda a su tierra en poemas como “Niñez”.
Lo percibimos como una vuelta de tuerca al mítico “se canta lo que se pierde” machadiano. Pérdida y esperanza se dan la mano en este poemario de recuerdos hermosos y tranquilos: se evoca un pasado feliz y se sueña con un futuro que parte del presente actual y que se augura también feliz gracias a la esperanza. Toda esta ópera prima está repleta de paraíso: un milagro cotidiano que fue y que se aguarda.
El mundo “baila” ante los ojos asombrados del poeta. Un velo mágico envuelve las palabras, ya que Corina Dávalos habla del amor con pudor.
Versos en endecasílabo, con una musicalidad tranquila y gran fuerza interior. A veces despunta la ironía, un humor sutil que se vislumbra sobre todo en los títulos: un pota se descubre en cómo titula sus poemas, tenemos un gran ejemplo en el llamado “Geometría descriptiva”.) Este humor se deja ver también en los haikus de la autora, imágenes condensadas con maestría:
Abunda la metáfora que contrapone sombra y luz, pero una vez más trascendida: en varios poemas del libro la luz nace de la sombra. De igual modo, la auténtica fuerza de la autora se expresa en estas páginas en voz baja, y la alegría de los cuadros verdes que lucen en la portada se atempera con la hondura de muchos de sus versos.
Rocío Arana
Mayo 2011
¿Recuerdas todavía aquella noche?
Orión nos vigilaba atentamente,
tendido sobre el cielo. Sagitario
tensaba como un arco la mirada.
Su flecha señalaba el punto exacto:
aquella esquina rústica en la tierra,
allí donde el cariño de tan puro
forjó como un relámpago su abrazo.
Robamos esa noche, sin saberlo,
su mítico esplendor a la galaxia.
ENCUENTRO
Salí al lugar de siempre,
por si te encontraba, y no.
Pasé por el lugar de siempre,
por si habías vuelto,
y hoy no.
Volví al lugar de siempre,
miré (quizá estarías pasando tú también).
Pero no.
Y así cada día:
salgo, paso, vuelvo, miro...
no vaya a ser que justo hoy,
cuando tú sí, resulte que
yo no.
Calla la alondra.
Y también, bajo el sauce,
moja la lluvia.
ANÁLISIS
Quería conocerte por los hechos,
y observaba minuciosamente cada guiño,
tomaba nota diaria de tus cambios
de humor, medía incluso la frecuencia
del ritmo irregular de tus miradas.
Mi desmedido afán positivista
salió a buscar tu amor verificable.
No supe responder a la pregunta
constante que surgía en nuestras charlas:
–¿Y ahora dime, tú, cuánto me quieres?
Soy torpe con los cálculos, las cuentas
no salen y falsean mi equilibrio,
mi tonto intento de teorizarte.
¿Cómo acercarme a ti con silogismos?
A ti, la pura esencia del misterio.
Literatura sin prisas. Paciencia, silencio, memoria.
Por Juan Meseguer.
Frente a la "poesía del facilismo” –incapaz de contenerse ante la última ocurrencia o el último chiste fácil del ingenio–, María Antonia Ortega nos invita a esperar; a cultivar la interioridad con detenimiento. “Vamos a regresar ahora a nuestro interior, para escribirnos cartas con fecha de mañana”, propone en La viña de oro. O, como dice en Disgresiones y rarezas, “el agua se recoge siempre en la fuente y no en el cauce”.
Esa caída en picado hacia el interior de cada uno no significa necesariamente ensimismarse. El equilibrio lo pone la actitud contemplativa, que es apertura a la realidad. Para que el cultivo de la interioridad no degenere en la tiranía del aislamiento –nos viene a decir María Antonia– hace falta rozarse con el don y la belleza de lo perecedero, celebrar la hoja caduca. “Coronar nuestra carne mortal, envolverla con el olor de los parques en Otoño es el único mérito del poeta”, escribe en La pobreza dorada.
Salir a los parques (o sea, a la vida) y disfrutar con “la luz de una tarde cualquiera”. Pero, al igual que el silencio exige de nosotros una escucha atenta, la contemplación va acompañada también de una actividad interior. Es aquí donde María Antonia despliega su “filosofía de la mirada”, en la que aúna ética y estética. “La filosofía de la mirada me aparta de la negación”, dice. “Mirar es vivir siempre agradeciendo”. Es “la mirada amorosa” que sabe aplazar, cuando cree que debe hacerlo, la satisfacción del deseo o la apropiación indebida de algo o de alguien.
De ese acariciar el mundo con la mirada, pero sin llegar a poseerlo, surge la memoria. Porque no se ha llegado a poseerlo, se puede volver a él como a un terreno virgen. La memoria no es sólo recuerdo; también es deseo y sueño y, por eso, mirada hacia delante. “No cerraré del todo, no cerraré dando un portazo la puerta del poema; la dejaré entreabierta, aunque siga su madera golpeando toda la noche y no me deje dormir”.
Poemas de María Antonia Ortega
El lenguaje es el sueño más hermoso del hombre, pero también el más inalcanzable. Hablar es soñar.
Pues la palabra pájaro, ¿acaso no vuela más alto que el pájaro?
Y la palabra manzana, ¿no brilla más que el fruto?
Y las rosas amarillas, ¿no florecen al mismo tiempo en mis labios que en mi jardín?
de La pobreza dorada
ESTRELLAS
Error de cálculo o precisión matemática, nuestras vidas fueron una hoguera sin consumirse.
Fugaces nos salimos de la órbita.
Aunque hayamos sido provocados como incendios jamás destruiremos los sembrados.
Además, en la próxima vida seremos sofocados por el agua y gozaremos de las tardes apacibles.
Conoced el dolor de las estrellas: ser más bellas cuanto más lejanas.
de Descenso del cielo
de Poema alemán
Ya es hora de salir a abrazar
la frágil condición humana,
en pie como una columna griega
semejante al camino
que sube de la playa,
de cuyo fuste
entre sus pliegues de arena
el tiempo se hace
cuanto más antiguo
más presente,
como las huellas de la humedad
en la pila de una fuente
junto a los rosales de la pérgola.
de El pincel fino / A dreaming woman